El jugador del Real Valladolid cree que cuando superemos esta difícil situación seremos mejores personas y conformaremos una sociedad mejor
Antoñito en su casa/ http://www.realvalladolid.es
La vuelta a los entrenamientos es la próxima semana aunque sea de manera individual y los jugadores del Real Valladolid ya se encuentran listos y preparados para afrontar la situación. El lateral derecho del conjunto vallisoletano, Antoñito ha hablado de cómo se está en estos momentos. «El fútbol está en un segundo plano y que lo principal es garantizar la salud en virtud de lo que dicten el Gobierno y las autoridades sanitarias. En caso de que se pueda retomar la competición, prevé un periodo de readaptación de cinco o seis semanas«.
Antoñito cuenta como es lógico que los jugadores tienen algo de miedo. «El temor a un posible contagio siempre va a estar ahí, en cada acción cotidiana, hasta que exista una vacuna contra el Covid-19. Antes de empezar la competición lo principal es que todos -jugadores, médicos, técnicos, prensa, estemos a salvo porque al final pones en peligro a tu familia y todos, quien más quien menos, tenemos a alguien que pertenece a un colectivo de riesgo”.
El jugador del Real Valladolid piensa que la gente se está comportando en general, bien. «Aunque siempre hay dos o tres que intentan ir de listos, nos hemos dado cuenta de que estamos en un país en el que prima el lado humano. Estamos todos a una y siempre ayudando en lo que se puede. Creo que saldremos de esta y seremos mejores personas y nos querremos mucho más, en una sociedad con más corazón«.
Antoñito destaca la labor de todos los trabajadores. «Cuando era pequeño teníamos debajo de casa la fábrica de textil y recuerdo levantarme muy temprano los fines de semana para ayudarle a coser prendas, sobre todo abrigos. Era una tarea que mi padre hacía prácticamente todos los días y aparte era mecánico. Llevó a la familia hasta donde pudo, hasta que explotó la crisis del textil. Me enseñó que el trabajo diario y la dedicación son fundamentales, es el camino que yo he seguido y el que espero transmitir a mis hijos el día de mañana. Si eres constante en la vida te puede servir o no, pero al menos lo intentas. El que fracasa es el que no lo intenta y en mi caso al menos lo he intentado”.