El juego aéreo de la SD Amorebieta sirve para doblegar a un Real Valladolid desdibujado en Lezama, y poner fin a la racha de siete partidos invictos. Los vallisoletanos hicieron el ridículo y cayeron derrotados por 4-1

Derrota dolorosa del Real Valladolid en su visita a la SD Amorebieta, en Lezama. El juego directo de los vascos, que hicieron daño a base de balones colgados al área, superó a los de Pucela, desdibujados bajo la intensa lluvia de Bilbao, para poner fin a una racha de siete partidos invictos.
No se encontró cómodo el cuadro vallisoletano en ningún momento sobre el verde. Desde el inicio era el equipo local el que más hacía por generar peligro, con un cabezazo de Orozko en el minuto 7 como la primera acción, y se mostraba como un rival intenso, pegajoso, que impedía construir a los visitantes. En el tercer balón enviado al área llegó el 1-0 debido al remate de cabeza de Orozko, quien aprovechó el rechace de su propio envío repelido por el larguero para inaugurar la cuenta.
No obstante, tuvo capacidad de reacción el plantel de Pacheta. Fue a balón parado, tras un saque de esquina, cuando San Emeterio anotó desde el suelo y de cabeza la volea de Kike puesta desde el segundo palo hacia el corazón de la pequeña. Solo habían pasado 18 minutos de partido y regresaban las tablas al luminoso, que sin embargo fueron efímeras. En el 29′ la SD Amorebieta se adelantó de nuevo, una vez más en una acción que tuvo su origen en un balón colgado que, en segunda jugada, prolongó de cabeza Orozko para que Olaetxea rematase a bocajarro.
Sacaba partido el conjunto vasco a un partido plomizo, condicionado por la continua lluvia caída. No acabó ahí la sangría porque en el minuto 35 un balón aéreo que nadie acertó a rematar dentro del área se convirtió en el tercero, al aprovechar Unzueta casi en la línea de gol que la pelota estaba suelta.
Quiso en la segunda mitad revertir la situación el Pucela, pero no pudo. Cuando más apretó supo parar el juego el equipo local y enfriar el énfasis visitante, una voluntad que esta vez no se tradujo apenas en ocasiones claras de gol.
Toni Villa, en el 63′, lo probó desde casi el medio campo y obligó a Saizar a despejar a córner el que podría haber sido uno de los goles de la temporada. Y, ya en la recta final, donde sí se jugó cerca del área de los guipuzcoanos, tampoco se acertó con el camino hacia el premio. En cambio, se encajó el cuarto al provechar Larra un pase a la defensa de la espalda y batir a Roberto en el mano a mano.
Sin tiempo para el lamento, aunque sí para el análisis, el Real Valladolid encara desde mañana un nuevo partido, el que medirá a los blanquivioleta frente al CD Mirandés el sábado 6 de noviembre, a partir de las 18.15 horas, en el Estadio José Zorrilla.
Ficha técnica:
(4) SD Amorebieta: Saizar; Larra, Luengo, Arregi, Irazabal, Seguin (Ozkoidi, min. 70); Olaetxea (Aldalur, min. 79), Markel Lozano, Iker Bilbao (Larru, min. 70); Orozko (Álvaro Peña, min. 79), Unzueta (Obi, min. 66)
(1) Real Valladolid: Roberto; Janko, Javi Sánchez, Joaquín, Olaza (Nacho, min. 70); Toni Villa, Roque Mesa (Aguado, min. 60), San Emeterio (Cristo, min. 60), Kike; León (Plano, min. 60), Weissman
Goles: 1-0, Orozko, min. 12. 1-1, San Emeterio, min. 18. 2-1, Alaetxea, min. 29. 3-1, Unzueta, min. 35. 4-1, Larra, min. 86.
Árbitro: Caparrós Hernández (C.T. valenciano) amonestó a los locales Luengo, Orozko, Unzueta
Indicencias: partido correspondiente a la jornada 14 en LaLiga SmartBank disputado ante 913 espectadores en las instalaciones de Lezama, en Bilbao, el miércoles 3 de noviembre de 2021
Pacheta; «El primer culpable soy yo»
Pacheta se mostraba enfadado por la forma de cómo se ha producido el partido. «Qué voy a decir hoy. Me han metido cuatro, cojo la maleta y me marcho. Nos ha faltado contundencia y el único responsable soy yo. Jamás vendré a una sala de prensa para hablar de errores individuales. Tenemos que arreglarlos, es lo que puedo decir».
El técnico cree que no han sabido jugar el encuentro. «No hemos hecho un partido malo con balón. Nos hemos repuesto del primero, pero el segundo nos ha hecho mucho daño. Hay que asimilarlo rápido y olvidarlo deprisa, que viene el Mirandés. Hay que trabajar con toda la energía para evitar los errores».
El entrenador no quiere culpar a los jugadores. «Cuando te meten cuatro siempre son los buenos los que no han jugado. Se han cruzado las rachas, qué explicaciones voy a dar. Hay que aprender para que no vuelva a suceder. Cada vez somos mejor equipo, pero el rival ha sido mejor, hay que felicitarle y arrear. Todos, incluido el míster, tenemos que dar más. Hay que limpiar la cabeza y pensar en el Mirandés».
San Emeterio; «Derrota dura»
Uno de los jugadores que saltó al campo fue San Emeterio. «Ha sido una derrota dura, un palo. No hemos interpretado el partido con la contundencia que requería. Lo habíamos hablado, hay que estar todo el partido metido. El equipo no ha estado a la altura, no hemos sido nosotros. Ni siquiera hemos reaccionado«.