El Real Valladolid sufrió para llevarse el triunfo ante el Osasuna. Los vallisoletanos se pusieron 1-0, pero los navarros daban la vuelta, justo antes de llegar al descanso, 1-2. Luego en la segunda mitad, Orellana y Weissman daban tres puntos de oro para los de Sergio González

Real Valladolid-Osasuna/ http://www.realvalladolid.es

Por fin. Después de mucho tiempo sin hacerlo el Real Valladolid remonta un encuentro. Un partido que sucedió de todo. Del 1-0, para los vallisoletanos se pasó al 1-2, a favor del Osasuna. En la segunda mitad, Orellana y Weissman daban la vuelta al marcador y los de Sergio González se impusieron por 3-2 y logran, tres puntos de oro.

Weissman aprovechó la titularidad. Sergio González puso en liza un 4-4-2, con Marcos André y el israelí arriba. Dos goles decisivos para el atacante, que llevaba mucho tiempo sin merecer una oportunidad.

La victoria por 3-2 del Real Valladolid ante Osasuna ha sido una de esas que es difícil de olvidar debido al torrente de emociones que han tenido cabida a lo largo de los 90 minutos. Un duelo que se presumía de inicio muy importante para los intereses pucelanos, también para los rojillos, y que rompió sus costuras muy temprano para dejar brotar la pasión del fútbol hasta el final, con la recompensa para los locales gracias al doblete de Weissman y el tanto de Orellana.

A pesar de que los de Pamplona tuvieron el control en los primeros compases de un baile frenético fueron los de Valladolid quienes celebraron en primera instancia. El 1-0 llegó en el minuto 7 cuando Orellana y Janko trenzaron en el flanco izquierdo, Plano metió un pase al borde del área, y Weissman con un control magistral para orientarse a portería encaró y definió a la perfección. Invitaba al optimismo el choque, pero no tardaría en torcerse de una forma casi dramática.

El Osasuna volvió a tomar los mandos. Empujó y el Pucela reculó ante el ímpetu visitante, hasta que en el 27′ Budimir de cabeza remató a placer el centro de Oier para igualar. Ahí los blanquivioleta estaban casi en la lona, sin capacidad para sacar ese orgullo que tantas otras veces se ha demostrado, y el mazazo llegó al filo del descanso en un disparo de Torres dentro del área que la defensa no logró despejar. Pudo ser peor, porque Budimir la tuvo en el 45′, aunque Masip salvó para acudir al descanso con 1-2.

Descanso

Emergió el Real Valladolid tras el paso por vestuarios. Un equipo renovado, con énfasis, con fe en que la derrota no iba a ser la compañera de cama esta noche. Se rondó el área rojilla de nuevo, se arrinconó al rival en su área y, tras el tercer córner botado en menos de diez minutos, llegó la falta de Herrera contra Joaquín dentro del área. Orellana, con la templaza que le otorga su calidad, ajustó el penalti a la escuadra para emprender la senda que llevaría al triunfo.

El conjunto de Sergio González no se descompuso. Mantuvo la velocidad, firme en su objetivo, sin relajación, ambicioso, con mordiente. Se tuvo una clara en el 60′, Calleri respondió en el 62′, y Marcos André intimidó con un lanzamiento dentro del área que obligó la estirada de Herrera, en el 71. Merecía más el Pucela, creyente en que esta vez sí los tres puntos debían quedarse en casa.

Y llegó. En una jugada con velocidad, iniciada en campo propio por Marcos André para la internada de Hervías, quien subió la banda, quien combinó con Jota para conseguir de nuevo el balón bajo su control en el borde del área. Cambió la bota por un guante, el pie por una mano con precisión de cirujano, y puso un centro para la llegada de un Shon Weissman que, con sutileza, de manera elegante y certera, picó el esférico enviándolo junto al palo para hacer estéril el intento del portero visitante y desatar una euforia que se aplazó veinte minutos, los que restaban para el final del encuentro.

Todavía quedaba trabajo por hacer. Había que mantener o ampliar ese 3-2 tan trabajado. Tocó sudar, tocó sufrir, tocó un ejercicio de esfuerzo digno del premio final. Con San Emeterio y Javi Sánchez sobre el campo para reforzar el pilar el Real Valladolid achicaba en el área todos los envíos de Osasuna. Se paró el corazón un instante, ya en el descuento, en un mano a mano que Calleri erró ante Masip. Y latió con más fuerza si cabe cuando el árbitro pitó, minutos después, el final del choque.

Son 13 los puntos que el equipo suma tras 13 jornadas, inmerso en una zona media baja de extrema igualdad, con 13 equipos separados por cuatro puntos, aunque con partidos disputados dispares. Ahora el Pucela tiene que pensar en la Copa del Rey, este martes ante el CD Cantolagua en Estella, Navarra, antes de medirse en LaLiga el próximo sábado al Sevilla en el Sánchez Pizjuán.

Ficha técnica;

(3) Real Valladolid; Masip, Janko (Hervías min 63), Bruno, Joaquín, Nacho, Orellana (Kike Pérez min 73), Roque Mesa (Jota min 73), Alcaraz (San Emeterio min 83), Oscar Plano, Weissman (Javi Sánchez min 83) y Marcos André.

(2) Osasuna; Herrera, Vidal (Darko min 82), Juan Cruz (Enric Gallego min 82), David García, Oier, Torres, Rubén García, Calleri, Budimir, Aridane y Moncayola.

Goles; 1-0 Weissman (min 6), 1-1 Budimir (min 23), 1-2 Roberto Torres (min 43), 2-2 Orellana (min 55), 3-2 Weissman (min 75), Calleri (min 81),

Árbitro; Cordero Vega sacó tarjetas amarillas a Aridane (min 11), Roque Mesa (min 23), Moncayola (min 66), Budimir (min 80), Weissman (min 84). Kike Pérez (min 94)

Declaraciones

Sergio González; «Triunfo de compromiso»

“El descanso ha sido duro. Nos hemos mirado a la cara y nos hemos dicho cuatro cosas”. Así explicó Sergio González en rueda de prensa cómo nació la reacción del Real Valladolid ante Osasuna,a quien remontó para dejar los tres puntos en Zorrilla.

Hasta el minuto quince el equipo ha estado bien. Hemos bajado la frecuencia y nos han pasado por encima. Nos hemos desorganizado. Osasuna compite muy bien y tiene un esquema muy claro”, analizó el técnico blanquivioleta, quien decidió mantener a los mismos jugadores sobre el terreno de juego tras el paso por vestuarios con el objetivo de lograr ese “ánimo de revancha” y que demostraran que “había sido un accidente”.

Así, el Pucela obtuvo un triunfo fundamental para continuar con su objetivo. “Está claro que la victoria era muy necesaria, sobre todo por seguir con la dinámica de los últimos partidos. El equipo en la segunda parte ha demostrado compromiso, pasión y amor propio. Estoy contento por la victoria y por la forma”.

Weissman fue el autor de dos goles y Sergio se mostró “contentísimo de que se haya revelado de esa forma”. Es un futbolista que nos tiene que dar mucho y en el que hay muchas ilusiones puestas. Hemos recuperado la sensación de que vuelve a estar para la causa, si en algún momento lo habíamos perdido”, expresó.

El entrenador puso como ejemplo que los goles encajados siguen siendo un debe: “Entendemos el juego desde la portería a cero y no lo estamos consiguiendo. Dentro de la felicidad siempre hay cosas que mejorar”.

Bruno; «El equipo ha tenido fe»

El triunfo (3-2) del Real Valladolid ante CA Osasuna dejó buenas sensaciones en la plantilla, que vio recompensada con tres puntos su esfuerzo. “Era una final para nosotros, como últimamente”, reconoció Bruno, quien aseguró que tuvieron a “un gran rival enfrente”.

El Pucela se adelantó en el inicio, pero el conjunto rojillo dio la vuelta al marcador en el primer tiempo. Aunque el blanquivioleta reaccionó en el segundo tiempo y finalmente la victoria se quedó en Zorrilla. El central explicó que el equipo habló en el descanso para conseguirlo: “Vamos a salir a por ellos, a morder. Puedes perder, pero que no te ganen porque estén más vivos”.

Así, Bruno se mostró “contento por el míster y el equipo” y aseguró que deberán “seguir peleando”. Eso sí, destacó que “juegue quien juegue, el equipo se deja la vida”, algo que este viernes tuvo un buen premio.

Respecto a Weissman, autor de un doblete, señaló que “los que tienen gol, tienen gol”. “Es un gran chico y está trabajando duro”, apuntó.

Share this...
Share on Facebook
Facebook
Tweet about this on Twitter
Twitter

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.